La historia de Blue Origin y el sueño de Bezos
Publicado por: Adrián Ruiz
Ya os hablamos una vez de Jeff Bezos en nuestra serie “conociendo a los genios” donde repasamos un poco la historia de las mayores figuras de la industria tecnológica. En aquel artículo exploramos un poco por encima sobre Blue Origin y el sueño de un joven Jeff Bezos que estaba fascinado con la exploración espacial.
En una entrevista del Miami Herald de 1982, con apenas 18 años, Bezos contaba con que le gustaría “construir hoteles espaciales, parques de atracciones y colonias para 2 o 3 millones de personas en órbita” ¿Con qué propósito? Con el de evacuar a los seres humanos de la Tierra y convertir nuestro planeta en un parque.
Pasamos al año 2000, Amazon aún era joven pero ya contaba con un gran patrimonio. Fue entonces cuando Bezos no dudó en empezar a trabajar en lo que fue el sueño de su adolescencia y fundó Blue Operations LLC. Desde entonces y a lo largo de 20 años esta empresa se ha estado encargando de diseñar y construir cohetes en secreto precisamente para hacer realidad aquel sueño.
La carrera espacial privada
Bezos fundó Blue Origin el 8 de septiembre de 2000 en pleno Washington, y desde entonces se ha dedicado a desarrollar tanto vehículos espaciales como motores de cohetes para impulsarlos a órbita. Desde el principio, a diferencia de SpaceX, el secreto ha sido uno de los principios más fundamentales del espíritu de Blue Origin. De hecho no fue hasta 2003 que se descubrió la existencia de la empresa, justo cuando Bezos compró varios terrenos en Texas.
Y ese secreto ha continuado hasta el día de hoy. La compañía siempre ha sido bastante reticente a comentar sus orígenes y su trayectoria, y por ello su popularidad es casi escasa. De hecho se ha creído en varias ocasiones que Blue Origin no estaría logrando resultados por la falta de información que aporta, pero lejos de ser cierto, en realidad es una de las seis empresas privadas que forman parte del Programa de tripulación comercial de la NASA.
Gracias al respaldo financiero de Bezos han podido permitirse el desarrollo de varios prototipos de motores y naves espaciales. Blue Origin aprovechó ese esfuerzo para sus primeros vuelos de prueba en 2006 del vehículo de suborbital Goddard impulsado por nueve motores BE-1 alimentados a presión y propulsados por peróxido, el primer diseño con éxito de un cohete de Blue Origin.
Esos primeros esfuerzos de la compañía han dado sus frutos dando lugar a la nave espacial New Shepard, un vehículo suborbital capaz de transportar tripulación y carga hasta la línea de Kármán, el límite definido entre la Tierra y el espacio.
Desde entonces Blue Origin ha construido cuatro New Shepards hasta la fecha. El segundo acabó parcialmente destruido durante un vuelo de prueba en 2015. Sin embargo, el tercero realizó cinco vuelos con éxito entre 2015 y 2016, mientras que el cuarto ha realizado seis vuelos en 2017 transportando múltiples cargas a una órbita baja. Y además, el cohete ha podido reutilizar el mismo motor en los últimos seis viajes.

Originalmente New Shepard tenía programado sus primeros vuelos con tripulación para el 2018, pero en los dos últimos años se han ido retrasando paulatinamente. Blue Origin podría estar considerando un posible vuelo con tripulación antes de que acabe este año, aunque a estas alturas no parece un escenario probable.
La misión Artemis
De cara al futuro la compañía tiene objetivos todavía mayores. Actualmente Blue Origin está preparando su próxima nave espacial, la New Glenn de 45 toneladas, para un vuelo de prueba en 2021. Cuenta con dos versiones: un cohete de dos etapas y otro de tres etapas capaz de superar la órbita terrestre baja. El New Glenn es un poco más pequeño que el Saturno V, la primera nave espacial que llevó el hombre a la Luna.
Pero lo más impresionante son los planes de Blue Origin de ir a la Luna y aún más lejos. El pasado abril la NASA comenzó a repartir los contratos como parte del programa Artemis que tiene entre varios objetivos reconquistar la Luna. Entre las empresas privadas escogidas, Blue Origin, SpaceX y Dynetics fueron las que recibieron los fondos para desarrollar sus plataformas de aterrizaje lunar, y de las tres Blue Origin la que recibió la mayor financiación para construir la Blue Moon.

“Vamos a construir un camino hacia el espacio. Y luego sucederán cosas asombrosas”.
Jeff Bezos
Hace un mes que Blue Origin entregó su prototipo de Blue Moon a la NASA. Dicho prototipo se basa en el módulo de aterrizaje original de la era Apolo y ha sido construido para ayudar a la NASA a validar su diseño y función en comparación con el de sus competidores. Concretamente, Blue Origin ha construido el módulo de aterrizaje mientras que Lockheed se ha encargado del vehículo de ascenso que transportará a los astronautas desde la superficie lunar a la órbita.
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