La sonda Dragonfly, el dron que la NASA enviará a Titán, una de las lunas de Saturno
Publicado por: Adrián Ruiz
A mediados de 2019 la NASA hacía oficial la que sería su próxima misión del programa New Frontiers, una serie de misiones para explorar varios planetas del sistema solar, incluyendo Júpiter, Venus y el enano Plutón. La última en despegar fue la misión OSIRIS-REx, lanzada en 2016 con el propósito de alcanzar el asteroide Benny en septiembre de 2023.
Y la siguiente misión del programa será la New Frontiers 4, una misión que se aprobó en 2017 y ha sufrido retrasos hasta el día de hoy, y su lanzamiento se espera que ocurre en 2027. El objetivo de la misión: enviar un dron a Titán, una de las lunas de Saturno.
Sobrevolando Titán
La idea de Dragonfly es que el dron realice varios vuelos durante los casi tres años que se espera que dure la misión, volando de un lugar a otro para estudiar más de una docena de ubicaciones de Titán. En el comunicado oficial, la NASA decía lo siguiente:
Titán es un análogo de la Tierra muy primitivo y puede proporcionar pistas sobre cómo la vida puede haber surgido en nuestro planeta. Durante su misión con base de 2,7 años Dragonfly explorará diversos entornos, desde dunas orgánicas hasta el suelo de un cráter de impacto donde el agua líquida y materiales orgánicos complejos fundamentales para la vida alguna probablemente convivieron durante decenas de miles de años. Sus instrumentos estudiarán hasta dónde puede haber progresado la química prebiótica. También investigarán las propiedades atmosféricas y superficiales de la luna y sus depósitos de líquido y océano subterráneos. Además, los instrumentos buscarán evidencia química de vida pasada o existente.
Titán cuenta con una atmósfera 4,4 más densa que la de la Tierra y una séptima parte de su gravedad, lo que aporta unas condiciones ideales para hacer sobrevolar el dron sin demasiadas complicaciones. Aunque no significa que no vayan a haber obstáculos importantes: debido a la cantidad de nubes que hay en Titán y su distancia con el Sol, para nutrirse de energía tendrá que usar un generador termoeléctrico de radioisótopos. Durante el día Dragonfly volaría de un lugar a otro tomando medidas y recopilando datos, mientras que de noche se dedicaría a recargar las baterías a la par que sigue tomando varias muestras gracias a dos taladros incrustados en sus patines.

La sonda estará equipada para recoger muestras y analizarlas, pero también para llevar a cabo estudios sismológicos y monitorizar las condiciones metereológicas del satélite. Por último, equipará varias cámaras e iluminación LED para obtener imágenes de Titán.
El plan principal es lanzar la misión entre 2027 para llegar a Saturno en 2034. De este modo la sonda Dragonfly se une a otras misiones como New Horizons, Juno y OSIRIS-REx, todas del programa New Horizons.
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