‘Contact’: la interestelar antes de Nolan

“¿Cree usted en Dios?”. ‘Contact’ no solo era una película con una singularidad científica que la diferenciaba enormemente de otros grandes clásicos de la ciencia ficción. Era mucho más que eso, nos hablaba sobre la propia existencia, la filosofía, la ciencia y la religión, siendo la devota creencia un pilar importante en su narrativa. Y con bastante razón.
La ‘Contact’ con Jodie Foster que todos conocemos en realidad se basa en un libro publicado en 1985 por el homónimo astrofísico Carl Sagan, divulgador de la ciencia que muchos conocemos por la serie documental ‘Cosmos‘, la cual hoy en día Neil deGrasse Tyson lleva sus riendas.
Robert Zemeckis quiso rendir tributo a aquella novela llevando a la gran pantalla una de las mejores adaptaciones que se pudieron ver a finales de los 90. Una película que guarda muchas similitudes con ‘Interestelar’, y de la que hoy me gustaría hablaros.
¿Hay vida más allá de nosotros?
La película arranca con un lienzo que se expande mostrándonos lo vasto y enorme que llega a ser el universo. Y lo diminutos que somos nosotros. Hablamos de un 1997 donde los efectos a ordenador comenzaban a florecer, y, para la época que era, la escena de apertura de ‘Contact’ es a lo que hoy en día sería la maravillosa escenografía digital que tiene ‘Interestelar’. Cualquier niño que soñase con las estrellas se le iluminarían los ojos con aquella introducción.

Y precisamente con eso comienza ‘Contact’, con una pequeña Eleanor llena de curiosidad y sed de exploración. Ansiosa por alcanzar con su voz lo más lejano que su pequeña radio le permita, ya sea un pueblo vecino o una playa en Pensacola.
Pero una serie de desvaneciencias le harán perder su fe. Y será esa etapa de su niñez la que marque el resto de su vida. De hecho en este primer acto se esconde todo el pilar de la película, con una importante correlación con todo lo que acontecerá en adelante.
Y pese a las dos horas y media que dura la cinta no tardaremos en llegar a la etapa adulta de Eleanor, cediendo así el testigo a la implacable Jodie Foster. Nuestra protagonista ha encontrado su nueva fe; ya ha establecido contacto con demasiadas Pensacola y es hora establecer contacto ahí fuera.
La ciencia que hay detrás
No hay acción, no hay explosiones, ni científicos irresponsables que provocarán un desastre natural sin precedentes. ‘Contact’ viene a contarnos, a través de las vivencias de una astrofísica dedicada, todo el proceso de investigación que hay detrás de la búsqueda de señales procedentes del espacio.
Pero tampoco es un mero ensayo científico. Como en la vida real, siempre hay intereses detrás que interfieren con el trabajo. Dada su naturaleza científica y sobretodo existencial, ‘Contact’ plantea un potente dilema filosófico sobre la condición humana, y especialmente de su religión. Un debate que no se antoja de relleno, si no con una necesaria razón de ser. Seas ateo agnóstico o creyente, cualquiera puede contemplar la belleza en su tesis.

También está, por supuesto, el factor político y mediático, que jugarán un importante papel en los acontecimientos de una manera tan poco ficticia que incluso podrían darse en la vida real. Y precisamente eso hace aún más atractivo el filme.
Destaca especialmente por como se aferra la película al rigor científico. Por supuesto hay elementos a baladí y tecnologías inexistentes con un importante valor narrativo. Aún así podríamos decir que ‘Contact’ es una película 90% ciencia 10% ciencia ficción.
De hecho el propio SETI califica a ‘Contact’ como la película más precisa de toda Hollywood a la hora de representarlos.
El apartado técnico
‘Contact’ es soberbia sin parangón. Cuenta con localizaciones reales en el propio SETI, como el Very Large Array, también el enorme observatorio Arecibo de Puerto Rico que llama toda la atención de un simple vistazo.

Para los efectos especiales contaron con la colaboración de hasta ocho compañías distintas, entre las que se incluían Sony Pictures Imageworks, e Industrial Light & Magic, pioneros en efectos a ordenador.
La escena de introducción de la que os hablaba líneas atrás no solo fue una de las más destacadas de la época, si no también fue la escena más larga hasta el momento que se hubiera realizado a ordenador. 3 minutos de duración.
Otro de los datos más curiosos de la película es que en ella aparece Bill Clinton… gracias a un meteorito encontrado 12 años atrás. El 6 de agosto de 1996 el astrobiólogo de la NASA David S. McKay publicó un artículo en la revista Science donde se aventuraba en la posibilidad de que aquel meteorito incluyera bacterias microscópicas fosilizas de Marte. El artículo generó polémica y al día siguiente Bill Clinton dio una rueda de prensa al respecto con una charla bastante genérica.
Por el contenido de sus palabras, ciertas partes del diálogo podían interpretarse fácilmente como si el presidente hablase sobre el contacto extraterrestre, y aquella idea le fascinó a Zemeckis.
Pero ni las localizaciones, ni la presencia de Bill Clinton, ni si quiera esos innovadores efectos especiales (para la época) eran con diferencia lo mejor del apartado técnico. Lo mejor se encuentra en el comienzo de la película, en un plano secuencia que da lugar a uno de los efectos ópticos más innovadores que se ha podido ver en el cine.
Y realmente la explicación era tan sencilla como el uso de tres plano secuencias, azul croma y la intercalación de las tres secuencias.
La obra de Carl Sagan
Carl Sagan tenía visión quedaba patente. Pero como toda adaptación, siempre hay pequeñas diferencias para dotar de mayor interés la adaptación cinematográfica.
Por ejemplo, en la novela el mensaje que recibían nuestros científicos era una modulación de la polaridad y la fase de las ondas de radio, mientras que en la película eran números primos y un vídeo.
También hay elementos que no se incluyeron en la adaptación. En la novela se da una fuerte importancia a la ruptura de las relaciones internacionales derivadas del descubrimiento. Cierto es que en la película se ven resquicios de política internacional, pero sin jugar un papel destacable.
Sagan también quiso dar importancia la cooperación entre científicos de todas las naciones, especialmente entre los principales protagonistas de la Guerra Fría; EE.UU y la Unión Soviética (recordemos, el libro es de 1985). En cambio en la película dicha cooperación es mínima.
Por último, el epílogo de la novela fue completamente omitido en la cinta.
- Spoiler (click para ver)
- Eleanor trabaja en un programa para encontrar patrones ocultos en los decimales del número Pi. Finalmente encuentra oculto en la representación en base 11 (numeración en base constante) un patrón especial en el que los números dejan de variar de forma aleatoria y comienzan a aparecer unos y ceros en una secuencia. La única forma de ocultar semejante mensaje en Pi es que el propio creador del universo lo hubiera hecho. Por lo que Eleanor empieza una nueva búsqueda análoga en el aparente ruido de los números irracionales.
Como dato curioso, Sagan predijo el cierre de Arecibo. En su novela de 1985 narraba como el jefe de la NASA cortaba la financiación del radiotelescopio Arecibo. ¿Y qué pasó el 1993? Que la NASA cortó la financiación del radiotelescopio Arecibo.

Similitudes con Interestelar
La comparación entre ambos filmes es inevitable, no solo por ser ambas sobre ciencia ficción o porque en ella repiten papel actores como Matthew McConaughey o David Morse. Ni si quiera por el hecho de que ambas películas giran entorno al fuerte vínculo entre un padre y una hija.
Ambas películas exploran lo más profundo del ser humano extrapolándolo al vacío existencial de nuestra vida en el universo. Cada una siguiendo su propio camino, pero con indiferente resultado.

Desconozco si Nolan se inspiraría en ‘Contact’ a la hora de realizar ‘Interestelar’, pero sí podríamos considerar a la película como un digno sucesor espiritual de la adaptación de Zemeckis. Son dos grandes películas de ciencia ficción que se complementan perfectamente, y que cualquier fan del género sabrá apreciar, sin ninguna duda.
Y es que, antes de cualquier viaje interestelar, primero tendremos que establecer contacto.

Contact (Blu-ray)
Cumpliendo su deseo infantil más ferviente, Ellie trabaja en un programa internacional de búsqueda de inteligencia extraterrestre. Su fe ciega merma su prestigio científico, hasta que un día capta una señal de radio procedente de una remota estrella.
Ver en Amazon
Si te ha gustado el artículo síguenos para no perderte nuestras publicaciones: