Análisis de ‘Metal Gear Solid V’: cinco años después, revisitamos el polémico juego
Publicado por: Adrián Ruiz
Tras 17 años y numeras ocasiones que Hideo Kojima, creador de la saga ‘Metal Gear’, dijera que la saga había terminado, volvía de nuevo bajo la promesa del definitivo cierre y lo que sería su obra maestra, ‘Metal Gear Solid V: The Phantom Pain‘.
La controversia fue tal que a día de hoy todavía se nota, como una tensión que nunca desaparecerá. Tres décadas trabajando en Konami y varios años desarrollando MGSV acabaron abruptamente con una de las polémicas más sonadas de la industria del videojuego: el juego salió sin terminar, y Konami despidió para siempre a Hideo Kojima.
Y aún así, MGSV logró superar las expectativas y Kojima nos dejó un maravilloso juego. Tal vez no será el mejor ‘Metal Gear’ de todos, pero sí estamos ante uno de los mejores juegos de infiltración y espionaje que se han realizado jamás.
El menos Metal Gear
La historia de ‘Metal Gear Solid V’ va en direcciones que nadie se esperaba encontrar. Después de descubrir los compases en ‘Ground Zeroes’, al final resultó que Big Boss tenía mucho más diálogo en aquella introducción que en ‘The Phantom Pain’.

En respuesta a las críticas que recibió ‘Guns of the Patriots’ por las largas secuencias Kojima decidió adoptar un enfoque opuesto en términos de dejar que la historia se desarrollara de forma más natural. Las escenas suelen estar más separadas, son más cortas, y una mayoría transcurren en entornos cerrados. Realmente se deja notar como Kojima quiso dar al juego un estilo más de serie televisiva que de película, algo inédito.
De todos modos aquellos que quieran ahondar en la historia tienen horas de diálogo en formato de cintas de cassete, el sustituto al clásico códec. Aunque lo cierto es que esta mecánica llega un punto que puede sentirse excesivamente pesada, algo que en ‘Death Stranding’ solventó de manera original.
Pero los cambios en dirección y la manera de contarnos la historia no impiden que el juego conserve las clásicas kojimadas que a todos nos gusta, el nivel de detalle puesto en ‘The Phantom Pain’ es simplemente asombroso. Pero aún más importante, todos los problemas históricos, todas las controversias, así como las tonterías de cine B, se mantienen intactas en el juego.
La trama explora temas e ideologías que no estamos muy acostumbrados a ver en videojuegos y películas. A pesar del rango dinámico de la escritura, ‘The Phantom Pain’ cuenta una historia sutil y desgarradora que te sorprenderá si estás dispuesto a desentrañar todo lo que presenta.

El mayor juego de espionaje
Como detalle importante, estamos ante el primer ‘Metal Gear’ de mundo abierto. Este detalle en especial emocionó a muchos fans al comienzo, pero esa emoción se desinflaba al ver que esta característica en concreto haría que ‘The Phantom Pain’ se alejara bastante de la identidad de ‘Metal Gear’.
Pero igual que otros juegos como ‘The Witcher 3’ o ‘The Legend of Zelda: Breah of the Wild’ que apostaron por los mundos abiertos dejando atrás sus señas de identidad para reinventarse, ‘The Phantom Pain’ no sería menos. El mundo abierto de este Metal Gear es especial por excelencia, y el escenario perfecto para la infiltración y el espionaje más realistas.

Los mundos abierto generalmente tienden a despreciar bastante los detalles más pequeños, como los elementos ambientales, pero todo en África y Afganistán parece impecable. Todos los soldados, vehículos, edificios, tanques y armas están perfectamente representados en términos de calidad visual y audio.
Solo hay tres enormes zonas, Afganistán, África Central, y la Mother Base. Durante gran parte del juego las misiones transcurren en el arenoso desierto y tierras montañosas de Afganistán. Se nota mucho el esfuerzo en replicar cómo era la vida durante la guerra afgano-soviética. Encontraremos pueblos enteros que han sido ocupados por los soviéticos, así como campamentos improvisados y bases militares.
Pese a lo vaga que puede ser la narración, la verdadera historia está en el campo de batalla y Kojima la deja completamente en tus manos. Cada misión de infiltración puede completarse de mil formas diferentes, estando todo libre de elección a tu criterio dotando del mayor realismo jamás visto antes en un juego de infiltración. Y es que las posibilidades son casi infinitas, que es imposible que dos personas diferentes hayan completado una misión del mismo modo.
Un final sin terminar
Tan pronto como acabó la polémica de la marcha de Kojima no tardó el filtrarse lo que se conoce como el ‘Chapter 3’, lo que iba a ser la continuación del segundo capítulo del juego, y supuestamente el final del juego, que conectaría a la perfección con el primer ‘Metal Gear’ de todos (recordemos, ‘The Phantom Pain’ transcurre 20 años después de ‘Metal Gear Solid 3’).
Aquella filtración era una cinemática sin acabar y que dejaba discernir una nueva zona explorable totalmente selvática y cual sería el verdadero jefe final del juego. En su lugar, Kojima salió al paso recortando esta parte del juego (presuntamente, obligado por Konami), y añadiendo misiones repetidas para engordar las horas de duración.

Fue tema de especulación durante años, sí el ‘Chapter 3’ realmente sería una especie de contenido DLC, o si se añadiría en una futura edición completa junto a ‘Ground Zeroes’. Hasta se llegó a rumorear un remake del juego que reharía casi toda su base principal incluyendo el famoso capítulo. Con el tiempo vimos que nada de todo aquello era real.
En su lugar, Kojima abrió su propio estudio y en apenas tres años lanzó ‘Death Stranding‘, su primer gran juego tras más de 20 años trabajando en ‘Metal Gear’.

Metal Gear Solid V: Definitive Experience
Disponible por 24,99 €
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