FAT32, NTFS o exFAT: diferencias entre sistemas de archivo y cuál escoger al formatear un disco duro o un USB
Publicado por: Adrián Ruiz
Ya sea porque estamos formateando una disco duro, una tarjeta SD o una memoria USB, siempre nos encontramos ante un dilema que no tenemos muy claro: ¿con qué sistema de archivo lo formateamos, NTFS, FAT32 o exFAT? Windows no nos explica nada y siempre acabamos recurriendo a Google, lo que probablemente te haya llevado a este artículo. Si es así, sigue leyendo.
Un sistema de archivos nos permite organizar nuestra unidad, y especificar cómo se almacenarán los archivos en ella: qué clase de información se podrá emplear, desde nombres de archivos, hasta permisos y otros atributos. Windows admite tres sistemas de archivos diferentes, siendo NTFS el más moderno y FAT32 el más habitual.
Pero FAT32 no es tan eficiente como NTFS ni NTFS está tan extendido como FAT32. Por otra parte tenemos exFAT, una variación más moderna de FAT32, pero que no cuenta con algunas ventajas que sí tiene NTFS. Con este escenario, es normal confundirse, así que vamos a explicarte las diferencias entre cada uno, y cuál es el que necesitas.
Diferencias entre FAT32, NTFS y exFAT

FAT32, el más robusto
FAT32 es el más antiguo de los tres sistemas de archivo. Apareció por primera vez con Windows 95, reemplazando al ya extinto FAT16 que tanto se utilizaba en MS-DOS y Windows 3.
Su longevidad, como es evidente, tiene ventajas y desventajas. La ventaja es que al ser tan viejo, es un estándar de facto. La mayoría de las unidades flash vendrán por defecto formateadas en FAT32 con tal de garantizar una compatibilidad máxima en casi cualquier dispositivo. Por contra, FAT32 viene con una importante limitación de memoria a tener en cuenta: no pueden almacenar más de 4 GB.
En cuanto a particiones con FAT32, estas no pueden superar los 8 TB.
NTFS, el sistema más moderno
NTFS, al contrario de FAT32, es un sistema de archivos más moderno, y a Windows le gusta usarlo de forma predeterminada. Siempre que instalemos Windows, formateemos discos o realicemos particiones, el sistema operativo lo hará en NTFS por defecto. A menos que le indiquemos lo contrario, evidentemente.
En principio NTFS tiene una limitación de tamaño tan grande que nunca deberíamos toparnos con ella (de 256 TB hasta 8 PB). Este sistema de archivos apareció por primera vez con Windows NT, pero no fue hasta Windows XP que empezó a consolidarse.
Está repleto de características que no están disponibles ni en FAT32 ni exFAT. NTFS admite permisos de seguridad, historial de cambios y de errores, recuperación de archivos, copias de seguridad al instante, cifrado de archivos, etc. Muchas de estas funcionalidades son cruciales para la unidad principal de un sistema operativo, especialmente por el tema de los permisos de administrador.
exFAT, ideal para dispositivos externos
exFAT se introdujo en 2006, aunque también apareció en versiones previas de Windows XP y Windows Vista mediante actualizaciones. Este sistema de archivos es una variación de FAT32 y está optimizado para unidades flash: se trata de un sistema FAT32 más liviano, pero sin las características adicionales de NTFS ni las limitaciones de FAT32.
Igual que NTFS, exFAT tiene un límite considerable de memoria, permitiendo almacenar mucho más que esos 4 GB: hasta 16 EiB (exbibyte, múltiples de bytes), lo que equivaldría a unos 18.445 TB de media.
En la práctica, no hay un límite que sea mínimamente realista.
Qué sistema de archivos escoger
Por un lado FAT32 funciona en todas las versiones de Windows, Mac y Linux, pero también en videoconsolas y prácticamente cualquier dispositivo con puerto USB, mientras que exFAT funciona en todas las versiones de Windows y versiones modernas de macOS, aunque en Linux es necesario instalar un software adicional.
NTFS sale perdiendo en este campo: es compatible en cualquier versión de Windows, pero en Mac y algunas distribuciones de Linux por defecto solo funciona en modo lectura. En cuanto a otros dispositivos como videoconsolas, es probable que no sean compatibles.
Pasando al tamaño, evidentemente el perdedor es FAT32 con un límite de hasta 4 GB y particiones de 8 TB, mientras que exFAT y NTFS no tienen un límite que podamos considerar real para nosotros.
Sabiendo todo esto, ¿qué sistema es el más adecuado para nosotros? Si lo que buscamos es compatibilidad máxima con una amplia gama de dispositivos, siempre que no vayamos a superar los 4 GB, FAT32 es lo más indicado. Para particiones, unidades de disco o sistemas operativos como Windows, lo ideal es que empleemos el formato NTFS. Y por último, si necesitamos más de 4 GB y los dispositivos donde vayamos a usar nuestra unidad de almacenamiento son compatibles con exFAT, entonces no es mala idea emplear exFAT en lugar de FAT32.
Si te ha gustado el artículo síguenos para no perderte nuestras publicaciones: