Capel Celyn, la historia de un pueblo inundado para suministrar agua a Inglaterra
Publicado por: Adrián Ruiz
En 1995 Liverpool era una de las ciudades que más ansiaba encontrar una fuente de agua potable, constante y segura. Su puerto estaba abarrotado y las mayoría de las terrazas se concentraban en los barrios marginales, así que el Ayuntamiento hizo números y estimaron que la ciudad necesitaría un mínimo de 65 millones de litros de agua por día, una barbaridad.
Más barbarie todavía fue como lo consiguieron (por que lo hicieron). El Ayuntamiento de Liverpool decidió crear un nuevo embalse cerca del norte de Gales, pero aquello suponía un conflicto bastante serio: un pueblo llamado Capel Celyn.
El pueblecito de Tryweryn Valley
Capel Celyn (Chapel Holly en galés) fue un pueblecillo pequeño formado por 67 personas que se ubicaba en Tryweryn Valley, disponía de una escuela propia y también de una capilla. Fue una de las últimas comunidades que hablaban solo en galés, y los planes del embalse sugerían sumergir por completo aquella aldea.

A decir verdad no era la primera vez que Liverpool recurría a Gales en busca de suministros de agua. En 1888 hicieron lo mismo con el pueblo de Llanwddyn: un pueblo de tres posadas, dos capillas, diez cortijos y una finca enorme.
La pequeña población de Capel Celyn naturalmente quiso defender su aldea, crearon el Comité de Defensa de Tryweryn y enviaron una delegación a Liverpool para dirigirse a una reunión del consejo. Pero cuando se pusieron de pie para hablar lo hicieron entre gritos y fueron expulsados del edificio. Una manifestación por las calles de Liverpool parecía una idea mejor pero no fue del todo así: mientras marchaban por las calles de la ciudad al grito de “Sus casas están a salvo, ¡no ahoguen las nuestras!”, los ciudadanos les recibieron entre escupitajos y frutas podridas: Liverpool veía a la gente de campo como alborotadores que lo único que hacían era interrumpir la tranquilidad de las calles de la ciudad.
Capel Celyn estaba fuera del control de Liverpool, lo que significa que la ciudad tuvo que solicitar permisos a los comités de planificación locales para construir el embalse. Pero al patrocinar un proyecto de ley en el parlamento del Reino Unido en Londres esto pudo haberse evitado. En 1957 el proyecto de ley fue aprobado pese a que 35 de los 36 diputados de Gales votaron en contra. Esto significaba que el embalse podía construirse sin necesidad de consultar a los residentes de Capel Celyn, y su aldea y las tierras agrícolas circundantes se inundarían en unos años. Llegados a 1962, las autoridades comenzaron a desalojar a los residentes y el fotógrafo Geoff Charles viajó hasta el pueblo para capturar sus últimos días en pie.
Cuando la iglesia celebró su último servicio una multitud mucho más grande que la población del Capel Celyn se presentó para presentar sus respetos, la escuela local que había educado a varias generaciones cerró sus puertas por última vez, y en el cementerio todos los cuerpos fueron desenterrados y trasladados a otro lugar.
Aunque las tensiones no se desvanecieron una vez desalojada la aldea. En 1962 dos jóvenes de Gwent visitaron el lugar del embalse y dañaron los equipos de construcción. Un año después tres hombres acabaron en prisión por colocar explosivos en el lugar. Y cuando los funcionarios del gobierno intentaron realizar una celebración de apertura una horda de manifestantes cortaron los cables de sus equipos de comunicación.
Aún así el embalse se completó, se abrió el agua y Tryweryn comenzó a llenarse poco a poco, el agua avanzaba hacia los desperfectos que quedaban de las casas antiguas, los escombros de la iglesia y las tumbas vacías.

Las ruinas desaparecieron bajo el embalse y Capel Celyn se convirtió en Llyn Celyn – Lake Holly. Pero la lucha sirvió a la gente de Gales a darse cuenta de la impotencia contra el gobierno británico y sus necesidades en las grandes ciudades inglesas. Fue un pilar importante para un mayor compromiso político y el aumento de popularidad del partido político Plaid Cymru, quien hizo campaña por un parlamento galés.
Años más tarde, en 1989, el agua de Llyn Celyn bajó lo suficiente como para revelar las ruinas fantasma de la aldea en medio de una nueva Gales más poderosa que nunca: en tan sólo diez años Gales tendría su propio gobierno. Welsh Water, que no existía en el momento de la construcción del embalse, decidió marcar los escombros donde habían estado los edificios con pequeñas placas para rendir memoria a la aldea, el colegio y la iglesia.
Luego volvió a llover, y las ruinas volverían a esconderse bajo el agua otra vez.
La mano gigante de Vyrnwy
Curiosamente la historia de este pueblo no acaba aquí y hace poco tuvo un nuevo capítulo gracias a un árbol caído. En un bosque ubicado cerca de la antigua aldea un árbol acabó destruido por una tormenta y debido a su mal estado tenía que ser talado, pero la Natural Resources Wales, la reserva natural encargada de conservar los recursos naturales de Gales, decidió darle una segunda vida acudiendo a Simon O’Rourke, un artista especializado en esculturas de madera.

El resultado es el que vemos en la imagen y se le conoce como ‘La mano gigante de Vyrnwy‘, en honor al lago Vyrnwy que se encuentra justo en el embalse artificial creado en 1880, una forma de rendir memoria a la gente del pueblo de Capel Celyn.
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