Tesla no aceptará más criptomonedas como medio de pago: ¿qué supondrá esto para Elon Musk y su compromiso con Bitcoin?

Elon Musk
Publicado por: Adrián Ruiz

El día ha comenzado con una noticia que ha contrariado a muchos de nosotros: semanas después de que Tesla aceptara el pago con criptomonedas para adquirir sus vehículos (solo en Estados Unidos), de repente la compañía cesa a estos activos como medio de pago. La razón: están preocupados por el uso de combustibles fósiles que implica la minería y las transacciones de bitcoins, algo que atenta contra sus propios principios.

Las consecuencias se han hecho de notar rápidamente con un desplome del precio del Bitcoin, que en estos momentos roza los 40.000 euros cuando hace no mucho estaba por encima de los 50.000. De todos modos, cualquiera que lleve tiempo invirtiendo en criptomonedas sabrá que bajadas como esta son muy frecuentes, y no hay por qué alarmarse.

Centrándonos de nuevo en Tesla, una compañía que nació con el propósito de acabar con los combustibles fósiles impulsando el mercado de coches eléctricos, las baterías eléctricas y los paneles solares, ¿qué implicaciones, y sobre todo intereses, puede tener este cambio de perspectiva respecto a las criptos?

Los 1.500 millones de Tesla

A lo largo del mes de febrero y coincidiendo con la polémica del GME, Elon Musk, que se caracteriza por ser una personalidad polémica en redes sociales, mostró por primera su apoyo e interés por las criptomonedas tras años de rechazo. Esto lo vimos especialmente con un crecimiento Dogecoin que subió hasta un 140%, una altcoin que nació con simple propósito de ser un meme y no una criptomoneda al uso.

Tuit de Elon Musk

Poco después, una noticia que nadie se esperaba: Tesla invertiría 1.500 millones de dólares en Bitcoin, siendo la primera Big Tech con capital en invertir abiertamente en las criptomonedas. Con esto Musk estaba reconociendo públicamente su confianza en las criptos, y sobre todo respaldando su apoyo. El mercado, por su parte, recibió la noticia con los brazos abiertos y en los últimos meses Bitcoin y Ether han visto un crecimiento sin freno alcanzando máximos históricos (ATH).

Para Tesla su posición en Bitcoin es importante. Según el último balance financiero de la compañía, para el cierre del 2020 contaban con una reserva de efectivo de unos 19.000 millones de dólares. Tras la inversión en BTC y la posterior subida de la moneda, se estima que tuvieron unas ganancias en 49,342 bitcoins, con una rentabilidad similar a lo que han generado sus ventas totales en los últimos 12 años. De sobras es conocida la trayectoria de Tesla y sus problemas financieros que ha estado arrastrando durante años, solo en 2017 perdieron 2,2 millones de dólares, una situación que llegó a ponerles en entredicho.

Dicho esto, hay que remarcar dos puntos claves en todo lo que ha ocurrido: por un lado Tesla y Elon Musk conocen el impacto que ellos pueden tener en la volatilidad de las criptomonedas, literalmente, un simple tweet de Musk basta para hacer subir o bajar los precios a corto plazo. Por otro lado el magnate ha dejado claro en su comunicado oficial que Tesla no venderá ninguno de los Bitcoin en posesión.

Es comprensible que una compañía que busca promover las energías renovables no quiera fomentar la contaminación que genera la minería de criptomonedas. Pese a ello, Tesla podría necesitar Bitcoin para financiarse. El historial económico de Tesla desde su fundación ha sido un camino difícil lleno de obstáculos, con caídas en Bolsa y recortes de plantilla, pero gracias a las criptomonedas el fabricante de coches eléctricos podría haber encontrado su salvación, y la solución a todos sus problemas.

Desvincularse por completo de estos activos no tendría mucho sentido debido la posición que (todavía) mantienen, pero sí sería lógico pensar que, debido a la volatilidad de los precios del Bitcoin, no les compense aceptarlo como medio de pago.

El consumo de las criptomonedas

Un estudio realizado el año pasado estima que la minería de bitcoins empleaba unos 7,46 GW de electricidad como promedio, y el mismo estudio sitúa esa cifra actualmente en 16,71 GW. Esto sería alrededor de unos 175,79 GW al año, con un crecimiento del 80% respecto a 2020.

Según estos datos, actualmente Bitcoin representaría el 0,59% del consumo total de energía de todo el mundo, y ocuparía el puesto 29 como el mayor consumidor de energía del planeta. Por ello mismo, celebridades como Bill Gates han criticado duramente el impacto de las criptomonedas en el medioambiente.

Pero es importante matizar el consumo que generan otros activos, y que, tal como señalaba Dan Hedl en Medium, el PoW de Bitcoin es eficiente. Subraya sobre todo que el aumento de los costes generados por Bitcoin se van contrarrestando por el valor total, a medidas que este aumenta de forma asegurada por el propio sistema. Por otro lado, el consumo de energías generado por la minería del oro y los sistemas bancarios de todo el mundo está muy por encima del que genera la blockchain de Bitcoin.

Comparación del gasto energético entre la minería de Bitcoin, el oro, y los sistemas bancarios.
Comparación del gasto energético entre la minería de Bitcoin, el oro, y los sistemas bancarios. Fuente: Medium

De todos modos Tesla continúa buscando y barajando otras inversiones en criptomonedas, y podrían tener en la mira a Ethereum, que cuenta con un consumo inferior al 1% de lo que consume Bitcoin por transacción. Los mineros por su parte cada vez se van decantando más por Ethereum al contar con un sistema de energía más eficiente, y una subida de precio cada vez más desmarcada del camino que establece Bitcoin sobre el resto de las altcoins que existen. Solo en las últimas horas, ETH ha subido 200 dólares mientras el BTC veía una enorme vela roja de casi 3.000 dólares.

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